Una vuelta por el gran Coliseo Romano
Una vista impresionante
Pocas palabras pueden describir la sensación de visitar este lugar por primera vez, podría usar “mágico” o “Increíble” pero se quedaría corto. A medida que te vas acercando, viendo la estructura imponente alzarse como un titán de la historia, te invade la emoción de ver con tus propios ojos algo, que como muchos, jamás creías que verías en persona.
El Arco de Constantino
Apenas entrar tenes a la vista el impresionante Arco de Constantino, construido en el año 315 conmemorando la victoria de Constantino I El Grande en la batalla del Puente Milvio. ¡Para aquellos amantes de la historia sin duda es un lugar que tiene que estar en su lista de visita!
Dentro del Coliseo
Una vez dentro, luego de pasar por el control de seguridad, sos recibido por los pasillos altos y llenos de historia del coliseo. Cada pared, cada piedra, directamente cada metro del lugar cuenta un relato único, como si viajaras en el tiempo a la época donde todavía lo usaban como una arena de combate.
También hay distintos puntos donde se encuentran unos carteles que cuentan un poco también sobre su historia, desde cómo fue construido hasta como se solía utilizar el lugar. Recomiendo ampliamente tener conocimientos de Inglés, ya que estos carteles se encuentran únicamente en Italiano e Inglés, y si eres un amante de la historia no querrás perderte la información que estos mismos cuentan.
La Arena
La arena dentro del coliseo, famosa en todo el mundo. Es el lugar donde se realizaban las batallas que funcionaban como entretenimiento para los espectadores y varios espectáculos públicos. Un ejemplo de esto puede ser la “Naumaquia“, donde (literalmente) llenaban la arena con agua y batallaban con barcos. ¡Cuanta creatividad tenían!
Otro ejemplo podría ser la Caza de animales, ejecuciones públicas, recreaciones de batallas famosas y obras de teatro basadas en la mitología clásica. Realmente la arena se utilizaba para todo tipos de eventos, no solo combate de gladiadores, es muy interesante. Solo imaginense, hace dos días estabas viendo cómo un hombre peleaba contra un león, y ahora estas viendo una obra de teatro, todo en el mismo lugar.
¡Aburrirse no se aburrian!
Las caveas
Las caveas (gradas) eran los lugares donde los espectadores se sentaban para observar el espectáculo y estaban divididas en secciones. El pódium, reservado para la alta sociedad como senadores, sacerdotes y magistrales, era la primer fila. El maenianum primum, siendo la segunda fila, estaba reservado para los aristócratas que no eran del senado. Luego estaba el maenianum secundum siendo la tercer fila, dividido en el imum para los ciudadanos con riqueza y en el summum para los ciudadanos con pobreza. Y por último el maenianum summum in ligneis reservado para las mujeres pobres (fuente).
El acceso a estos lugares se hacía a traves de los vomitorios, llamados así porque permitían salir una gran cantidad de gente en poco tiempo.
Saliendo del Coliseo
Al salir del coliseo sos recibido con la impresionante vista de la estructura nuevamente. Al frente del coliseo se encuentra el Foro Romano, al cual le dedicare un blog en específico. Visitar este lugar tanto como fotógrafo así como turista, fue toda una experiencia, si visitan Roma, no olviden el Coliseo.
Finalizando
En resumen, visitar el Coliseo Romano fue una experiencia única en la vida, desde el momento en que llegué y vi con mis propios ojos la estructura gigantesca no dejé de fascinarme. Sus pasillos, las incontables historias que contenían sus paredes, fue muy hermoso. Y yo, como fotógrafo, inunde mi cámara con fotografías de prácticamente todo lo que veía, no podía contener la emoción de poder, finalmente, obtener mis propias fotos de este lugar tan famoso e histórico. Con esto me despido, y nos vemos en un próximo blog, gracias por leer.
